¿Os acordáis del sandwich helado? Cuando éramos niños era uno de los preferidos de nuestros padres, pero poco a poco fue desapareciendo de las cartas de las principales marcas de helados con alguna ligera reinvención como Nestlé con el Maxibon de nata o más recientemente el Maxibon de vainilla con cookie. Pues bien, varias décadas después aterriza en España una nueva tendencia. Bajo el nombre Creamies nace esta sandwicheria de helados

Ubicada en pleno barrio de Malasaña ofrece por 3,20 euros una generosa bola de helado cremoso entre dos cookies o donuts a modo de sándwich. Además de seis sabores diferentes: donut, kinder & brownie, triki monster (sabor a nubes), movida madrileña –sabor a chicle–, yogurt con frutos rojos y vainilla cookie, el cliente puede elegir también el topping que prefiera entre pepitas de chocolate, lacasitos, cacahuete crocanti, fideos de colores, cereales o nubes.

Y para los menos atrevidos, Creamies ofrece la clásica tarrina con una bola de helado y topping por 2,90 euros.
De lunes a domingo de 13:00 a 22:00h.
Calle Corredera alta de San Pablo, 30