¿Te imaginas viajar a cualquier capital europea y reservar para comer o cenar en casa de un desconocido? Lo que hace años podría parecernos algo completamente inusual se está convirtiendo hoy en día en tendencia. Empezamos compartiendo coche, después compartiendo casa y ahora la moda nos brinda la oportunidad de compartir mesa y mantel con invitados sorpresa deseosos de conocer nuestra cultura y platos típicos.
Cualquiera puede ser un anfitrión en su propia casa y lo mejor es que no hay que ser un gran chef. Lo único que se pide es ser aficionado a la gastronomía, ser extrovertido y preparar un menú casero que los desconocidos degustarán en tu propia casa por un precio que tú mismo fijas y que suele rondar entre los 15-30 euros.
Si has llegado a leer hasta aquí te estarás preguntando, ¿como puedo convertirme en chef? Por el momento, hay ya varias webs como EatWith, Mealsharing, Cookapp, Bonappetour, Vizeat, Suppershare o VoulezVousDiner que se ocupan de que tu puedes publicar tu propuesta culinaria en un escaparate que pueden consultar los turistas que estén interesados.
En definitiva que ha llegado una nueva tendencia, la de los Airbnb gastronómicos que permiten al anfitrión ganar un dinero y compartir una experiencia culinaria con unos desconocidos que a su vez quieren conocer la verdadera comida casera de tu ciudad.