En el Barrio de Embajadores encontramos un lugar atípico, un rincón secreto en el que poder disfrutar de la gastronomía con mayúsculas. Se trata del restaurante Uskar, en el que Jose Miguel Valdivieso ha trasladado todo el buen hacer heredado de su padre y de su abuela, dándole a los platos su propio toque personal, creativo y vanguardista.
Empezamos degustando su selección de croquetas. Las de buey son melosas y guardan en su interior todo el sabor en una delicada bechamel. Sus croquetas de chipirones nos trasladan a la boca todo el sabor del mar y las de jamón nos acercan por su intensidad a la dehesa. Un aperitivo que nos deja ver que las raíces tradicionales de su cocina. Pero es con su Salmorejo con sardina ahumada y mayonesa de rosa y curry, donde descubrimos toda la vanguardia que se cuece en esos fogones.
La carta de Uskar es extensa y contiene una gran variedad de propuestas en las que prima la excelente calidad de una materia prima que es trabajada a conciencia con mucho cariño. Así, nos dejamos recomendar y probamos su Tartar de atún de almadraba con mango, aguacate y mayonesa japo. Un placer para los sentidos al ser muy visual y sabroso. Un punto a destacar, el original maridaje de este plato con un pan de limón y jengibre que potenciaba aun más el sabor del pescado.
El ambiente en Uskar es informal, la decoración de su local es sencilla, pero agradable. Aquí el derroche de imaginación se encuentra en sus elaboraciones como su Cabezá de cerdo ibérico a la brasa con ajo patata y salicornias. Cocinado a fuego lento durante 16 horas es finalmente marcado a la brasa para darle todo la intensidad del sabor de la parrilla. La carne está jugosa y tan tierna que se deshace en la boca.
En este restaurante cuidan hasta los mínimos detalles. Así, cuentan con una importante selección de cervezas artesanas y, entre ellas, una que elaboran para ellos en Albacete y que etiquetan con el nombre de su restaurante que proviene del antiguo nombre del pueblo de origen de sus propietarios que en la actualidad se llama Huéscar y que se ubica al norte de Granada.
Y para terminar, sus propuestas dulces también son innovadoras. Así encontramos sus Texturas de coco y piña o La Sopa de chocolate blanco con pistacho. Mención especial a su Baklava, una reinterpretación del dulce típico árabe y que aquí lo acompañan de un sorprendente helado de algodón de azúcar.
En definitiva, que estamos en un sitio que, a buen seguro, está llamado a convertirse en un lugar de encuentro para los amantes de la buena mesa. Un establecimiento en el que como reza su lema su cocina tiene alma, pero en el que no solo la comida está deliciosa, sino que también destaca su excelente servicio y un trato casi familiar.
Uskar
Calle Alonso del Barco, 11
Telf.: 911 39 68 63
Precio medio: 25-30 euros.
www.restauranteuskar.com