En el número 43 de la calle Príncipe de Vergara encontramos un pedacito de Andalucía en Madrid. Se llama Taberna Bienmesabe y hace honor al nombre de uno de sus platos más emblemáticos. Un lugar con una cuidada y a la vez minimalista decoración en la que no faltan los guiños al sur. Un local con dos zonas claramente diferenciadas. La barra es ideal para degustar un tapeo 100% andaluz y el amplio espacio del restaurante es perfecto para disfrutar de una manera más pausada de una cocina en la que el producto es el protagonista.
Para abrir boca y como nostálgicos que somos de Andalucía, no pudimos evitar caer en la tentación de pedir unas Tortitas de camarones, que después de probarlas podemos situar entre las mejores de Madrid. Además, nos trajeron de aperitivo un Salmorejo, que aquí elaboran con un toque de pimiento del piquillo que le confiere un sabor peculiar.
Entre las raciones al centro que pedimos para poder probar un poco de todo, empezamos por una Ensalada de tomate y ventresca, un gran preludio de lo que nos esperaba. Aliñados con aceite, ajo y cebolla morada, los tomates tenían todo el sabor de la huerta. Tal es la relevancia que le dan a este plato, y a las distintas variedades que ofrecen, que en la cocina hay una persona dedicada exclusivamente a su preparación y aliño.
Las frituras son otro de los puntos fuertes de esta acogedora taberna. Lógicamente pedimos Bienmesabe, frito típico de Cádiz elaborado con con cazón fresco y frito en aceite de oliva que estaba delicioso. Para nuestro gusto tenía el punto perfecto de adobo para el que usan limón y eneldo. Un manjar sabroso y crujiente gracias a la mezcla de la harina de trigo y salvado. La ración es abundantes y muy rica.
Y lo que fue todo un descubrimiento fueron las Bravas de langostino. Una nueva propuesta de su carta, cuya base son las colas de este marisco, que rebozan en una suave tempura y a las que acompaña una deliciosa salsa con un ligero toque de pimenton. Un aperitivo adictivo que una vez que empiezas no podrás dejar de comer. Mmmm!!!
Como plato principal nos dejarnos llevar por la recomendación de nuestra camarera y pedimos Lagarto ibérico, que evidentemente no es un reptil sino la parte del cerdo que está entre las costillas y el lomo. Tiernísimo y con muy buen sabor, la carne estaba exquisita y con el sabor del carbón con el que lo cocinan. Un plato muy generoso que venía acompañado de patatas y tomate al horno.
Y si el cerdo ibérico estaba rico, las Mini Hamburguesas de solomillo estaban fantásticas. Jugosas y muy tiernas y con una cuidada presentación en la que poder elegir entre tomate, cebolla o pepinillo como acompañamiento de este delicado bocado.
Aunque en este punto pensábamos que ya no éramos capaces de comer nada más, la tentación llegó con la carta de postres. No pudimos resistirnos a una sugerente Cookie con helado de vainilla y sirope, un postre que elaboran al momento y que sirven en una especie de sartén. Por cierto, antes de traemos el postre y para limpiar el paladar, nos trajeron una naranja cortada en trozos con aceite y azúcar, una propuesta diferente que a nosotros nos gustó.
En definitiva, que con apenas seis meses de vida, la taberna andaluza Bienmesabe es un lugar al que le auguramos un prometedor futuro al igual que a sus cuatro hermanos mayores (es el quinto restaurante que abren en Madrid). Bienmesabe es un sitio acogedor, con un buen servicio y una comida que cubre ampliamente las expectativas.
Taberna Bienmesabe
Calle Príncipe de Vergara, 43
Teléfono: 91 127 84 94
Precio medio: 25-30 euros
http://www.rbienmesabe.com