Pasear por el Barrio de Salamanca de la capital es una experiencia que permite encontrarse con los restaurantes clásicos de la zona y con sus nuevas aperturas. Hoy os invitamos a entrar en La Clave, una de las nuevas apuestas de la calle Velázquez en la que poder probar lo mejor de la cocina tradicional.
Una pequeña puerta nos da la bienvenida a sus más de 400 metros cuadrados de local, cuyo comedor se divide en varios salones decorados con líneas puras y sobrias, en los que poder disfrutar de las mejores recetas caseras. Comer en La Clave es viajar por lo mejor de la gastronomía española a través de sus guisos, arroces, pescados y carnes, en lo que supone un recorrido fantástico para saborear lo mejor de cada comunidad.
Nuestra cena comenzó con unas Croquetas de pringá, de esas que nos gustan a nosotros, cremosas por dentro y crujientes por fuera. Las croquetas, que venían acompañadas por un humus de garbanzos, tenían un sabor muy intenso a pringá, una de esas elaboraciones andaluzas que hacen nuestras delicias.
Y del sur viajamos al norte con un Carpaccio de Bacalao con aceite de aceitunas negras. Esta refrescante propuesta nos gustó por la sencillez de su elaboración y la gran calidad de sus ingredientes. Todo un acierto para los amantes del pescado.
En ese viaje contínuo que permite la comida, salimos del mar para irnos al monte. Las Habitas con jamón y foie es uno de nuestros platos favoritos de la cocina tradicional y por eso disfrutamos como niños tomando estas verduras, que siempre nos trasladan a las comidas de domingo en familia.
Cuando pensamos en recetas típicas tradicionales, no podemos dejar de pensar en los Huevos rotos. En La Clave les dan una vuelta de tuerca añadiéndoles zamburiñas y aceite de trufa. Un delicioso toque diferente gracias a la salinidad del marisco y la intensidad de la trufa.
En los segundos nos decantamos por un Bacalao a la Vizcaína. Uno de los platos más representativos de la gastronomía vasca, en el que lo importante es la calidad de la materia prima y el respeto por el protagonismo del pescado, y que aquí lo bordan.
Y llegó el plato fuerte del menú, el Entrecot gallego acompañado de patatas fritas y pimientos de Padrón. Solo podemos decir que la carne estaba deliciosa y que nos dejó sin palabras. Todo un 10.
Una velada tan magnífica no hubiera estado completa sin un dulce final y este vino en forma de Tarta de manzana con helado de vainilla, que fue el perfecto broche de oro.
Y si en la planta de arriba, La Clave ofrece estas delicias, bajar al sótano supone adentrarse en El secreto de Velázquez. Una zona en la que disfrutar de las paredes de ladrillo de la antigua carbonería que había en el local a principios de siglo XX y en el que poder disfrutar de su zona afterwork con unos originales cócteles o de su original barra de ostras y Champagne.
En definitiva, una apuesta segura tanto en su versión más tradicional como en la más innovadora en el Barrio de Salamanca. Un lugar ideal para disfrutar de la cocina casera de toda la vida, sin artificios, y donde lo que de verdad importa es la calidad del producto.
La Clave
C/Velázquez, 22
Telf.: 910 532 031
Precio medio 30-35 euros.
www.restaurantelaclave.com