ACTUALIZACIÓN: Lamento comunicar que este restaurante ha cerrado.
Con menos de seis meses abierto se ha convertido en uno de los templos para los amantes de las hamburguesas. ¿Sus secretos? El primero es que la carne procede de su propia ganadería. El segundo es la parrilla de carbón de encina que encontramos nada más atravesar la puerta principal de un establecimiento en el que un gran neón en forma de hamburguesa nos da la bienvenida.
Ubicado en la Plaza de Quevedo, Santo Pecado es un local pequeño, casi en forma de pasillo con mesas altas y taburetes, que siempre está lleno por lo que recomendamos reservar mesa. Y después de probar, os podemos asegurar que merece la pena. En su carta vemos entrantes habituales como las quesadillas, nuggets, aros de cebolla y algunas ensaladas. Por recomendación nosotros pedimos los Santos Nachos, una receta casi celestial en la que los totopos son caseros y donde la carne picada estaba espectacular y el guacamole sobresaliente.
Pero sin duda las estrella de la carta son las hamburguesas. Ofrecen dos tipos de carne: Black Angus o Waygu que proceden de la ganadería que los dueños de Santo Pecado tienen en la Finca Retamar en Sonseca, Toledo. De la carne argentina Angus elegimos la Kentucky, una hamburguesa muy jugosa con queso provolone, bacon crunch, cebolla caramelizada con Jim Bean, lechuga Batavia y salsa César. La carne estaba en su punto y el picado muy adecuado.
La segunda de las hamburguesas que probamos fue la Oh La La, cuya carne tipo Waygu integra foie fresco y viene acompañada de lechuga, tomate natural y mahonesa trufada. Cada bocado era una tentación y un placer inenarrable. Por cierto, todas las hamburguesas de Santo Pecado se sirven entre un delicioso pan tipo brioche ligeramente tostado y vienen con patatas fritas. Puedes elegir entre las tradicionales o las de corte tipo gajo y, aunque son congeladas, hay que reconocer que están buenas.
Para terminar decidimos probar uno de sus postres. Ofrecen helados y tartas artesanas de zanahoria, limón y pistacho, brownie ... Nuestra elección fue una Cheesecake que era más bien de tipo bizcocho y que hay que reconocer que estaba correcta. No es de las mejores que hemos probado, pero si nos parece un bocado interesante para los más golosos.
En definitiva, que Santo Pecado está llamado a convertirse en uno de los locales de moda para comer hamburguesas. Lo tienen todo: un producto de primera calidad y un local bonito, aunque algo pequeño, en el que poder caer rendido en una tentación que a nosotros nos enamora.
Por cierto, cuentan con una estupenda terraza para disfrutar de sus carnes y de un menú del día en el que poder probar alguna de sus hamburguesas, junto a una bebida y un postre por 11,9 euros. Y prometen que el tamaño es el mismo que el de las que tienen en la carta.
Santo Pecado
Glorieta de Quevedo, 4.
Teléfono: 91 057 13 66
Precio medio: 18-20 euros.