Gran Clavel es una Casa de Comidas, una Vermutería y un Bar de Vinos, cada uno con su propia personalidad. Situado en el número 11 de la calle Gran Vía, se trata de un lugar único y singular en el que poder degustar lo mejor de la gastronomía tradicional madrileña, pero con una vuelta de tuerca.
El ambiente de los tres espacios, un proyecto desarrollado por Alejandra Ansón y Miguel Bonet, nos traslada a épocas pasadas. Una nostalgia que nos invade desde el momento en el que cruzamos el umbral de su Vermutería donde manda la madera, en su Bar de Vinos, situado en la parte central y donde el mobiliario nos devuelve a los años 50 o en la Casa de Comidas, ideal para aquellos que quieran un rincón más sosegado. Tres espacios con continuidad visual, pero con cartas diferentes, para que los clientes disfruten de una deliciosa experiencia.
En los fogones, el capitán es Rafa Cordón. El chef ha diseñado las diferentes propuestas para las tres estancias de Gran Clavel con un único hilo conductor, la ensaladilla rusa: el único plato que se repite en las tres cartas. Por eso, en nuestra visita al Bar de Vinos, un lugar con una amplia variedad de referencias vinícolas y donde la D.O Madrid tiene un gran protagonismo, no podíamos dejar de probarla. Aquí la sirven con lascas de pulpo y mayonesa de pimentón. Una Ensaladilla que mantiene la esencia de su sabor tradicional, pero con un punto innovador que nos encantó. Nos morimos por probar las otras dos versiones, la más clásica y la crujiente. Estamos seguros que la sorpresa está garantizada.
De la sección de su carta 'De la (verde) meseta castellana' nos llamó mucho la atención su Salteado de setas con foie gras y huevo poché . Un huevo en su punto justo de cocción, cuya cremosa yema impregnó todos los ingredientes del plato trasladando al paladar toda la intensidad de su sabor con lo mejor de la tierra.
El menú de Gran Clavel nos recuerda también que Madrid es el mejor puerto de mar, así que pedir un plato de pescado es imprescindible si lo visitas. Os recomendamos el Saam de boquerones con mayonesa de kimchi. Este pescado azul lo preparan rebozado y frito al estilo tradicional, pero también aquí se sorprende al comensal. La salsa que lo acompaña contiene toda la esencia del sabor del bienmesabe y te traslada en un solo bocado de la capital al sur de España. ¡Imprescindible!.
Y en el sur nos quedamos para adentrarnos en 'De la tierra y la dehesa'. Los amantes de la pringá tienen en este Sandwich Club una interpretación muy andaluza de este plato anglosajón. Una fusión que es todo un acierto.
Llegado el momento del postre , nos costaba decidirnos entre las tartas caseras de queso y chocolate, o el tradicional Helado de corte. Pero si esos eran tentadores, el Chocolate con barquillo de la Casa de Comidas nos cautivó. El personal de sala, muy atento y profesional durante toda la cena nos permitió pedirlo aunque no estuviéramos en este espacio, un gesto que nos enamoró perdidamente. No tenemos palabras para describir lo delicioso que estaba. We love chocolate.
En definitiva, que Gran Clavel bien merece no solo una visita sino tres para poder disfrutar de platos tradicionales del Madrid más castizo. Tentaciones como su clásico pincho de tortilla o unos boquerones en vinagre en la Vermutería; degustar los mejores caldos en el Bar de vinos acompañados de deliciosas raciones o dejarse caer en su Casa de Comidas para probar platos como el cocido, las chuletitas de cordero o el besugo a la madrileña. Todo en versión siglo XXI.
Y para los que comen fuera de casa a diario les recomendamos el menú del día del Bar de vinos. Muy sencillo, pero sugerente incluye guiso, queso y vino a 14 euros. ¡Para no perdérselo!
Gran Clavel
Gran Vía, 11 (esquina C/Clavel)
Teléfono: 915 24 23 05
Precio medio: 25-30 euros
http://www.granclavelmadrid.com