Con tan solo cuatro meses de historia, Olivia ya se ha convertido en uno de los restaurantes más conocidos por los vecinos y transeúntes de la calle Duque de Sesto. Sus dueños, Aldo y Laura, dos venezolanos de ascendencia italiana recién llegados a nuestros país han dado un giro a sus carreras profesionales apostando por la hostelería, una rama en la que el abogado ya tenía experiencia previa por el negocio familiar de sus padres.
En este local de decoración sencilla dominan los colores verdosos que recuerdan a los olivos, árboles a los que debe su nombre el establecimiento y que inspiran su oferta gastronómica. Su carta ofrece platos de la cocina mediterránea, pero fusionada con toques asiáticos y latinos. Una oferta que se materializa su jefe de cocina, un cocinero francés con experiencia en restaurantes de la talla de Viridiana y Random, en propuestas como sus langostinos envueltos en coco crocante, la presa ibérica glaseada al Pedro Ximenez, el magret de pato con coulis de maracuyá o la silla de cordero con couscous de pera y menta.
Por recomendación del personal de sala pedimos el Pulpo flambeado en licor de naranja sobre cremoso de patatas. El pulpo estaba muy rico y el puré de patata tenía un toque picante gracias a los tomates secos, el ají amarillo y el wasabi con los que estaba elaborado.
En esa mezcla de culturas latino-asiática, probamos el Ceviche de zamburiñas con mango troceado y crujiente de alga nori y sésamo. Un plato diferente que integra los toques ácidos de la leche de tigre con el dulce de la fruta tropical.
Teniendo en cuenta las raíces italianas de los propietarios, no nos resistimos a dejar de probar el Risotto funghi con pancetta crujiente. Una elaboración cremosa que decoran con una teja crujiente de queso parmigiano.
Si Italia es el país de origen de sus padres, Venezuela es el suyo y por eso no podía faltar en el menú el conocido Asado negro. Un plato muy típico adaptado a los ingredientes españoles, que aquí se elabora con Carrillada de cerdo en lugar de con ternera y la salsa negra de panela se cocina a base de vino de Ribera del Duero en lugar de con la variedad Syrah, que es la más típica del país latino. Además, viene acompañado de puré de patatas y triturado de pistacho, que le da un toque crujiente.
Llegado el momento de los postres nos decantamos por el Especial Olivia. Una especie de tarta elaborada a base de torrija, que se sirve con frutos rojos y helado a elegir. En nuestro caso, como amantes del chocolate que somos, nos decantamos por el de nutella y acertamos.
Nos encantó descubrir Olivia y prometemos repetir visita, ya que nos han adelantado que van a introducir cambios de cara a la temporada estival. Entre las novedades que llegan con el calor se encuentra un gazpacho con menta, una ensalada de frutas y frutos secos, y nuevos platos de pescado. Estamos deseando descubrir los detalles.
Olivia
C/ Duque de Sesto, 40
Telf.: 910 66 09 40
Precio medio: 35€
https://www.facebook.com/oliviarestaurante/