Para escaparse a Sevilla un fin de semana no hace falta buscar muchas excusas. Es una ciudad que nos enamora por su color, por su cultura, por su gente y, cómo no, por su comida. El motivo de nuestra última gastroescapada ha sido el de disfrutar de Ispal, un restaurante en el que degustar lo mejor de la gastronomía de la provincia de Sevilla. Aquí todo el producto es de km. 0 y eso se nota. Una vez que tienen el producto, llega la fusión de la tradición con la vanguardia para sacar el máximo sabor a los alimentos y conquistar a los sentidos mediante la experiencia que supone sentarse a la mesa.
La carta de Ispal, nombre primitivo de la ciudad de Sevilla que data de finales del siglo VIII a.C, es amplia, pero lo recomendable es optar por alguno de sus dos menús para poder probar más cosas. Cuentan con uno medio al precio de 49 euros por comensal y 69 con maridaje y otro largo (75€ por persona y 95€ con maridaje). Para comenzar un Olivo con tapas como el Pure de papas aliñás, unas Migas de chicharrones y Sobrasada de ganso de Constantina.
Tomamos después un refrescante Gazpacho de tomates verdes. Puro sabor a huerta con las mejores verduras y hortalizas de la provincia de Sevilla y que acompañamos con un Fino.
El sentido de la vista es fundamental en Ispal. Para jugar con el comensal nos presentaron este Churro que realmente era un Calentito de bacalao. Iba acompañado de un chocolate especiado para mojar. Muy rico y divertido.
En Ispal le dan una vuelta de tuerca a los clásicos. Así nace Mi versión de gambas al ajillo. La sirven en un bol en cuya tapa encontramos un mini pan bao y la cabeza de la gamba rebozada y frita. Al destapar el camarero sirve sobre las gambas al ajillo el aceite hirviendo y vuelve a tapar durante unos segundos. ¡De 10! Lo maridamos con Manzanilla.
El siguiente plato viene servido en una cazuela de hierro forjado. Es el Arroz de cochinillo de Constantina, muy meloso y con mucho sabor. Su perfecto acompañante fue un Sherry medium.
A continuación, la Lubina de esteros de Veta la Palma y jugo de menudo nos conquistó por la intensidad de su sabor y la sorpresa que guardaba en el plato la reinterpretación del dim-sum que le acompañaba. El maridaje nos sorprendió ya que nos trajeron un vino rosado de Ronda.
Un Cochinillo de la sierra, con zanahoria y ajo asado fue el plato principal de entre sus carnes. Deshuesado, estaba muy tierno y la piel que le rodeaba crujiente como a nosotros nos gusta.
En Sevilla hay excelentes quesos y en Ispal dan buena fé de ello. Antes de llegar a la parte dulce nos trajeron una pequeña Degustación de quesos artesanos, acompañados de distintas confituras con el que terminamos de disfrutar de un vino tinto de la sierra norte de Sevilla llamado Borboleta.
Al llegar al postre nos trasladamos a la mágica Semana Santa de la capital hispalense. Lo traen tapado en una campana de cristal y al levantarla desprende el típico aroma a incienso. De ahí su nombre: Torrija, incienso y azahar que te transporta a esos días mágicos en los que la primavera toma las calles de la ciudad.
En definitiva, que este restaurante del Grupo La Raza está llamado a ser uno de los imprescindibles de Sevilla. Su menú degustación es un perfecto viaje por una cocina 100% sevillana elaborada con productos de proximidad y de calidad. Muy recomendable elegir la opción que incluye el maridaje ya que es perfecta para conocer deliciosos y desconocidos caldos de una tierra que nos enamora casi tanto como Madrid.
Ispal
Plaza de San Sebastián, 1 (Sevilla)
Teléfono: 955.574.127
Precio menú 100% Sevilla: 69 euros con maridaje.
www.restauranteispal.com