El café más antiguo de Madrid conserva después de 131 años todo su esplendor. El Café Comercial, que fue un lugar de encuentro y tertulias de la vida de Madrid por el que pasaron artistas y escritores como Jardiel Poncela, Antonio Mingote o Luis García Berlanga entre muchos otros, sigue manteniendo su esencia.
En septiembre de 2017 reabrió sus puertas después de unos meses cerrado para ser redecorado en parte por el estudio Madrid in Love. A día de hoy mantiene el encanto de sus inicios con sus mármoles y maderas que hacen viajar al visitante a una época pasada de gran esplendor literario. Recientemente ha renovado también su carta para para darle un toque más sofisticado y actual, aunque sin perder su esencia castiza.
La cocina del Café Comercial es tradicional y se basa en la calidad del producto de mercado con el que trabaja su chef Pepe Roch. En su carta conviven platos ya emblemáticos de este espacio como el salmorejo de tomate Raf con ibérico, sus bravas con alioli de madroño o su mítica ensaladilla rusa, bautizada como Ensaladilla "El comercial".
También son imprescindibles sus Croquetas que preparan con leche de la Sierra de Madrid. Las elaboran de jamón ibérico y de Camarones (en la foto) y se puede pedir una ración completa (6 unidades) o media.
Platos clásicos cómo los anteriores conviven ahora con nuevas propuestas como la ensalada de pimientos asados y dos atunes, los huevos de corral con camarones o unas sublimes Verduras de temporada con huevo y trufa. Elaboraciones todas ellas con un denominador común: la calidad de la materia prima.
Haciendo gala de que Madrid tiene el mejor puerto de mar, nos dejamos aconsejar para probar alguno de sus pescados que tienen en la sección "La lonja". Tomamos un delicioso Atún rojo "vuelta y vuelta" que presentan con un ligero ajoblanco, brotes y una infusión de cítricos. ¡Estaba de 10!
Y el plato fuerte de la casa, llegó con su espectacular Canelón de rabo de toro con su jugo con bechamel y setas portobello. Es uno de sus clásicos y la verdad es que no nos cansamos de probarlo.
A estas alturas, apenas nos quedaba ya sitio por lo que dejamos para una próxima visita el probar cualquiera de las sugerencias de carnes que elaboran con el horno de leña Josper que confiere a los alimentos un sabor a brasa excepcional. Si dejamos hueco para el postre. La carta es bastante tradicional con una mousse de chocolate blanco, tarta sacher, flan de vainilla, sorbete de limón o mandarina ... Y una Torrija caramelizada con helado de violeta por aquello del toque castizo. La torrija la preparan con un brioche y es suave y esponjosa. La sirven sobre una cama de arroz con leche. Tradición y originalidad de la mano en un postre notable.
En definitiva, que parece que por el Café Comercial no pasan los años. Se trata de un establecimiento emblemático de la capital en el que en cualquiera de sus rincones se respira sabor castizo y en el que lo tradicional se mezcla ahora con lo innovador en una carta repleta de sugerentes propuestas para tomar a cualquier hora del día. En el Café Comercial, la cocina es 'non stop'. Un lugar ideal para comenzar el día con una tostada con tomate y aceite o un chocolate con churros; comer algo ligero en la barra o de manera más sosegada en su restaurante -tienen dos cartas diferenciadas- o terminar el día tomando unNegroni, Margarita, Pisco Sour o Cosmopolitan, cócteles elaborados por el barman Byron Vinueza.
Café Comercial
Glorieta de Bilbao, 7
Teléfono: 91 088 25 25
Precio medio: 30-35 euros
http://cafecomercialmadrid.com/