Quispe es uno de los apellidos más populares y comunes de Perú, algo parecido a apellidarse García o González en España. Para hacer un guiño a su país y a un apellido, a veces, denostado, César Figari eligió este nombre para su restaurante. Después de probar su comida os aseguramos que la cocina fusión peruana de Quispe es algo fuera de lo común.
Ubicado en el número 1 de la calle Orellana, en el mismo local que antes ocupó el extinto Mejillón, pero con una completa renovación, nos encontramos ante un espacio amplio, acogedor y luminoso en el que poder disfrutar de su gastronomía en su zona de mesas altas, en el comedor principal o en el coqueto reservado con sofás, ideal también para tomar un pisco o cualquier otro cóctel después del trabajo.
Al mando de los fogones de Quispe se encuentra Eduardo Troya, un chef formado en el restaurante Lima Fitzrovia de Londres -1 estrella Michelin– y que elabora platos creativos y de vanguardia con esencia peruana y en los que el sabor es lo que más importa. Y para probar sus elaboraciones, nada mejor que probar el menú Gastrolunch (de lunes a viernes al mediodía) que han puesto en marcha este otoño y que tiene un irresistible precio de 19,90€.
Se compone de tres pasos y arranca siempre con un cebiche, tiradito, maki, causa o ensalada de primero. Como fuimos tres personas a comer, cada uno pedimos un plato diferente para probar. Su Cebiche de rocoto con mariscos (foto de arriba) era puro placer y su Maki Roll de cangrejo una fantástica muestra de la cocina Nikkei, que fusiona la gastronomía japonesa con la peruana.
Como seguro ya os habréis dado cuenta, en Quispe cuidan mucho la presentación de sus platos y la elección de la materia prima. Colorido y sabor se unen en sus elaboraciones como en el delicioso Tiradito de lubina.
En los segundos encontramos también cinco opciones diferentes a base de pescado, carne, pasta o arroz. Empezamos con unos Calamares fritos que venían sobre una cama de quinoa, queso feta, guisantes y cebolla roja
Y si el plato anterior nos gustó, el Arroz chaufa de pollo marinado nos enamoró. El arroz estaba suelto, con mucho sabor y el pollo muy tierno y jugoso. Espectacular combinación para un plato de origen humilde que crearon en Perú los chinos que allí se asentaron a mediados del siglo XIX. Trabajaban en zonas agrícolas y recibían una ración diaria de 1,5 libras de arroz, que ellos combinaban con especias y con las sobras de la comida que dejaban sus hacendados, como trozos de pollo, res y algunas verduras.
Para terminar no podíamos dejar sin probar el Saltado de ternera con tirabeques y edamame. Otro plato tradicional de la rica cultura peruana que nace de la fusión con la cocina china. Fue creado en las fondas de comida oriental, también conocidas como Chifas, donde flambeaban en un wok la carne con las verduras. Mmm!!!
Para terminar nos proponen elegir entre alguno de sus cuatro postres del menú, pero la elección no es fácil. Primero pedimos uno que nunca habíamos probado: la Kiwicha con leche. Se trata de una especie de arroz con leche peruano que elaboran con un cereal parecido a la quinoa, pero más pequeño aún. ¡Nos encantó a todos!
A continuación de gustamos unos deliciosos Higos con cacahuetes. Es una mezcla diferente, pero que combina muy bien. Los higos venían calentitos y el contraste con la bola de helado nos gustó.
También probamos su Cheesecake. Una tarta de queso suave y que venía acompañada de helado y confitura de moras y que fue un broche final a una fantástica comida.
En definitiva, que si te gusta la comida peruana, Quispe te va a encantar. Cocina de fusión peruana, creaciones de autor basadas en la tradición, pero adaptadas a la nuevas tendencias. Explosión de sabor y color en unos platos ideales para compartir y disfrutar. Y un precio, el de su menú gastrolunch para el almuerzo diario que es toda una tentación. ¿Te lo vas a perder?
Quispe Madrid
Calle Orellana, 1. 28004 Madrid.
T. 91 137 57 85
Precio menú: 19,90€