En la décima planta de Gran Vía 42 - frente a la plaza del Callao- se encuentra My Way. Con una ubicación casi clandestina es el lugar ideal para empezar el tardeo en su coqueta terraza en la azotea -con vistas 360º- y disfrutar después en el restaurante de una experiencia gastronómica de altura de la mano del chef Joaquín Felipe.
Lo primero que llama la atención cuando llegas arriba son las vistas, especialmente, la del edificio Capitol con su cartel luminoso de Schweppes que casi puedes acariciar con tus manos. El mundo parece que se detiene en esta azotea en la que el estudio de decoración Cuarto Interior ha buscado recrear el espíritu festivo y el «glamour canalla» del Madrid de los años 50.
Detrás de este concepto están los dueños del Mercado de San Ildefonso que apuestan ahora por convertir a My Way en un lugar de moda al igual que ocurre con locales de este tipo en ciudades como Nueva York o Hong Kong. Y es en su restaurante donde disfrutamos hace unos días de un menú creativo de ocho pases, que cambian cada dos semanas, y que solo sirven en horario de cenas.
Bocados delicados y exquisitos como su Bloody Mary SI o NO y su Mantequilla ahumada con corazón de atún. Sorpresas en el paladar de principio a fin y mezclas de sabores y texturas con el sello de Joaquín Felipe, un chef con más de dos décadas de experiencia a quien conocimos hace años en el extinto Europa Decó del Hotel Urban.
Propuestas exquisitas que no dejan a nadie indiferente en un menú degustación con un precio que también sorprende por lo comedido: 38,5€ (sin bebida) o 50€ si lo deseas maridado. Lo mejor es dejarse llevar y deleitarse con los platos que van llegando a la mesa como su Crema frita de acelgas con mojo picón (en la foto de arriba) o las Cintas de calabaza con sabor a gambas, un trampantojo ya que por el aspecto parece un plato de pasta.
Hasta aquí todo riquísimo, pero lo mejor estaba por llegar. Bajo el sugerente nombre de Gallinas celtas como un coulant, llegó hasta nuestra mesa el plato de la noche. La apariencia es como la del famoso postre de chocolate, pero aquí encontramos por fuera la carne desmigada de la gallina y por dentro la yema de su huevo líquida. ¡Sobresaliente!
Materia prima de calidad, producto nacional y de temporada en una carta cuya parte salada se cerró con Bonito del norte, setas, manitas y jugos de carne, un plato de fondo trabajado que suponía toda una explosión de sabor en la boca.
La parte dulce es igual de apetecible en My Way. Primero nos trajeron un Cake de chirivías, dátiles, sorbete de limón y AOVE, una elaboración original y distinta. La verdad es que se agradece ya que hoy en día hay tantas cartas de postres de restaurantes similares que parece que todos compiten por tener la mejor tarta de queso.
A continuación llegó a nuestra mesa unas Neulas con chocolate. Para nosotros que sabéis somos #chocolateadictos fue el perfecto punto final a una estupendísima cena.
En definitiva, My Way es mucho más que la apertura de moda de este otoño en la capital. Su terraza es el perfecto punto de encuentro para huir del bullicio de la ciudad y tomar una copa o un cocktail. Una experiencia que merece la pena redondear cenando en su restaurante donde disfrutar de la cocina creativa y audaz del chef Joaquín Felipe. My Way es el nuevo punto de encuentro de ocio en Madrid, un lugar cuya carta cambia cada quince días y en el que merece la pena repetir. Nosotros ya estamos pensando en nuestra segunda visita. Y vosotros, ¿a qué esperáis?
My Way Sky Bar & Restaurante
Calle Gran vía, 42
Horario: de L-J, de 17 a 01h. // V y S, hasta las 02h. // D, de 12 a 00h
Precio menú: 38,5€ (50€ con maridaje)
Tlfno: 914 674 562
https://www.mywaymadrid.com/