Hay veces en las que merece la ocasión salir de la capital a explorar otros restaurantes de nuestra región. Es el caso de la cocina de Básico Restobar en la que su chef Quique Ikebana realiza un homenaje muy personal a la cocina de las abuelas, con propuestas llenas de sabor y un puntito canalla.
Ubicado en la localidad de Villaviciosa de Odón, este restaurante enamora nada más cruzar sus puertas. Sensación de un regreso al pasado gracias a una cuidada decoración vintage en la que encontramos muebles rústicos, la típica alacena de casa de la abuela, una panera de las de antes, un colgador de sombreros y hasta muñecas en la puerta de los aseos.
La carta de Básico Restobar es amplia. Lo primero que encontramos es una interesante selección de entrantes bajo el nombre de "Idas y venidas de olla". Berenjenas paja a la cordobesa, provolone al horno con tomate frito de la abuela, wonton de langostinos o sus imprescindibles Croquetones crujientes de jamon ibérico.
También propuestas originales y desenfadadas como su Hummus libanés de garbanzos con pasta de sésamo, cóminos y AOVE. Un plato con un toque muy especial, al hummus le incorporan gambas lo que le da un sabor muy especial y lo acompañan con dips de pan pita tostados. ¡Puro vicio!
Platos ligeros que conforman la nueva carta de este restaurante en la que también dimos cuenta de un delicioso Carpaccio de bacalao con tomate rallado. Un plato ligero, ideal para estas fechas, que está aliñado con un aceite ecológico de los montes de Córdoba de la variedad Picuda, cebollino fresco, sal del Himalaya y pimienta rosa.
Los orígenes manchegos del chef tienen también su particular reflejo en la carta con platos como el pisto manchego, atscaburras o su visión "tuneada" de las Migas, a las que Quique Ikebana incorpora colitas de gambón, setas japonesas con ajitos y pepitas de granada. ¡Sensacional!
Más allá de la comida que nos encanta y del ambiente de Básico Restobar, si hay algo que nos gusta especialmente de este restaurante, el cual descubrimos casi por casualidad hace ya casi dos años es la amabilidad de su chef. Da gusto verle como se desenvuelve por las mesas hablando con sus clientes -algunos ya amigos- sugiriéndoles distintas propuestas y haciéndoles sentir como en casa. De entre sus "Fuera de carta" nosotros probamos el Arroz negro con calamar volador, gambones y langostinos con alioli de ajo negro que estaba sublime.
En el apartado para platos "De pesca" encontramos sardina ahumada, mejillón gallego al wok, pulpo.. Productos frescos y materia prima de calidad para conseguir platos destacaos como la Fritura de anillas de calamar, a la que la mayonesa de aceitunas negras que le acompaña le confiere un sabor muy especial.
Para terminar degustamos también el Lagarto ibérico con salsa teriyaki. Un plato que sirve de exponente de lo que es la cocina de Quique Ikebana. Producto nacional fusionado con una salsa japonesa que da como resultado un más que interesante plato. Y si además le incorpora esas patatitas doradas en AOVE que nadie como él sabe preparar, el resultado no puede ser mejor.
Terminada la parte salada llegó el momento de enfrentarnos a uno de los grandes dilemas: ¿Comer postre o no? En plena operación bikini decidimos renunciar a la parte dulce, aunque le dimos muchas vueltas por aquello de que son postres caseros de verdad. Lo bueno, pensamos, es que así tenemos ya otra buena excusa para volver pronto a seguir probando platos de una cocina tradicional con un puntito canalla que nos enamora. ¡Y encima, a buen precio!
Calle Abrevadero, 4 (Villaviciosa de Odón)
Teléfono: 910 13 91 02
Precio medio: 30 euros.
Solo por el arroz negro con calamares, uno de mis platos favoritos ya voy a ir a visitarles y además está fuera de Madrid, que también es un plus
Nos apuntamos este restobar, que la propuesta parece interesante. Cuando estemos de vuelta del confinamiento habrá que visitarlo...
Qué buena carta, me ha gustado mucho vuestra recomendación. Anotada!!
Otra de las buenas recomendaciones que das. Ya tenemos una buena lista... de espera. Pero algún día podremos ir.
Que ganas de probar las croquetas de la foto, Justo el otro día hice unas en directo en Instagram, también eran redondas. Un abrazo