El Distrito 798 es el nombre de uno de los barrios de Pekín más cool en el que se concentran los restaurantes y los museos más cosmopolitas de esta ciudad y también el nombre de un restaurante madrileño que fusiona lo mejor de la cocina japonesa, californiana y nikkei. Al frente de los fogones está Armando Justo, un profesional que fue Chef Revelación 2009 en California, donde vivió varios años.
Ubicado en el corazón financiero de la capital, Distrito 798 es un local amplio que destaca por su elegancia. Decorado en tonos blancos y grises, el espacio es diáfano y luminoso y se divide en tres zonas: una primera, en la que el sushiman prepara a la vista del público las especialidades nikkei y dos amplios salones en los que disfrutar de éstas. También hay un pequeño reservado, en el que realizar reuniones gastronómicas o encuentros familiares.
Su carta se divide en seis partes, y en ellas se recogen las diferentes elaboraciones entre las que destacan ceviches, tartares, sushi, sashimi, nigiri y sus propuestas del grill. Nosotros comenzamos con sus deliciosos Niguiris de foie y frambuesa y los inigualables Niguiris de salmón flambeado y lima. Ambos estaban de muerte lenta.
También probamos el Maki Roll Geisha. Un maki -palabra japonesa que significa rollo- que está relleno de langostino en tempura y que viene coronado con sashimi de atún y aguacate, y al que una mayonesa picante y una salsa de anguila le dan un toque spicy. Un plato sobresaliente que ya habíamos comido en nuestra primera visita a este restaurante y que nos apetecía repetir.
Del apartado de los Dim sum al vapor nos trajeron los Kao de Pato. Unas piezas deliciosas y que recomendamos pedir para compartir. ¡Una auténtica explosión de sabor!.
Uno de los mejores ejemplos de la cocina nikkei (japonesa y peruana) fue este Tiradito de Corvina...
... y uno de los platos que más nos sorprendio fue su Wagyu a la brasa. La carne estaba jugosa, sabrosa y muy tierna. Estas generosas porciones de esta cotizadísima carne fue el perfecto punto final a la parte salada.
A continuación, fue el turno de la parte dulce. Su carta de postres es bastante ecléctica y ofrece propuestas tan sorprendentes como su Torrija South East Asia, que está elaborada con un delicioso pan de brioche caramelizado que no frien. Se sirve acompañada de una bola de helado de leche fresca. Mmmm!!!
También compartimos una Tarta de queso con frutos rojos que se dejaba comer bastante bien. (Ver Las mejores Tarta de queso en Madrid).
En definitiva, Distrito 798 sigue siendo cinco años después de su apertura uno de esos restaurantes en los que el ambiente, la comida y el trato dispensado te invitan a volver una y otra vez. Da gusto poder seguir probando elaboraciones en las que conviven lo mejor de la gastronomía oriental con la occidental. Nosotros tenemos pendiente una próxima visita para comer el lagarto ibérico al carbón con salsa de ají amarillo que nos han recomendado nuestras amigas Amanda de Zampatelmundo y Eva de Gastroactivity.
Distrito 798
Calle del Poeta Joan Maragall, 45 (antigua Capitán Haya)
Tel: 912 908 707
Precio medio: 40 euros
qué buena pinta, cuál ha sido el que más os ha gustado?
pues habrá que probarlo, bravo ese cocinero.
Que sitios mas chulos nos enseñáis y que bien se debe de comer
Un restaurante estupendo, me han gustado mucho los platos. Hay que probarlo.
Conocimos este restaurante hace tiempo y nos gustó mucho. Además el espacio puede ser desde un poco animado a íntimo. Buen restaurante.