Si la Almudena es la patrona de Madrid, la Paloma la virgen de los madrileños. Como cada 15 de agosto, esta fiesta popular llena de gente -muchos vestidos de chulap@s- las calles del barrio de La Latina. Un día largo que suele congregar a miles de devotos en misa, en la verbena y en las distintas actividades organizadas. Nosotros os proponemos tres sitios para hacer un pequeño descanso y seguir disfrutando de la fiesta comiendo ricas viandas con sabor castizo.
Matritum (Cava Alta, 17)
Es una de nuestras tabernas favoritas del centro de Madrid. Tiene una oferta de más de 600 vinos -40 por copas- y una apetecible carta donde siempre manda el producto de mercado y donde son imprescindibles sus Croquetas de suquet de carabineros, su Ensaladilla Oliviere o su Salpicón de bogavante. Para estas fiestas han preparado un Bocata de calamares de potera con hoja de sisho y mahonesa cítrica que proponen acompañar con un vermú blanco de Delgado Zuleta, cuya base es la manzanilla. Precio: 7,5€.
Gastrovía61 (Calle Flor Baja, 3)
Para nosotros es el restaurante más "chulo" de Madrid. Cocina castiza de autor elaborada, en buena parte, con productos de la región por el chef Miguel Angel Ruiz. El ambiente de su comedor es elegante y acogedor y sus amplias mesas están presididas por cuadros de las plazas más emblemáticas de Madrid. Todos sus platos tienen alguna referencia a Madrid y a la carta acompaña una hoja explicativa de las expresiones más típicas. Su Burrata a la movida o el Tartar de San Isidro que preparan en tu propia mesa son motivos suficientes para ir a conocerlo.
Tatel (Paseo de la Castellana, 36)
La carta de TATEL Madrid moderniza la cocina tradicional española desde una visión internacional. Para celebrar la Verbena de la Paloma han reinterpretado algunos de los platos madrileños más típicos. Callos cocinados de una forma diferente, sorprendentes cócteles hechos con vermú, organilleros, barquillos y una versión contemporánea del chotis y la zarzuela. Los camareros no se perderán la fiesta y formarán parte del entorno al ir vestidos con el dress code oficial.
Después de comer nada mejor que seguir la fiesta con alguna de las muchas actividades programadas entre las que destaca la procesión de la virgen. Como cada año, a las ocho de la tarde su imagen sale a hombros del templo y es entronizada en su carroza para recorrer a hombros de los costaleros las calles del barrio de La Latina. Y si aún tienes cuerpo que aguante y ganas de fiesta, nada mejor que disfrutar de los conciertos al aire libre programados.
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