Percebes, nécoras, centollos, gambas… lucen sus mejores galas en su barra
Este bar del barrio de Salamanca abrió sus puertas hace ahora 75 años
Si vas paseando por la calle Padilla, a la altura del número 39, en pleno barrio de Salamanca, te llamará la atención este bar de barrio de los de toda la vida. Una taberna con sus azulejos de color azul y blanco, sus vitrinas de aluminio repletas de marisco y sus cristales de espejo en los que puedes ver el precio de sus productos.
Cigalas, percebes, centollos, gambas, navajas… lo mejor de Galicia lo encontramos en la que fue una de las primeras marisquerías de la capital. Estamos en El Cantábrico, cuyo nombre se lo dio en 1948 el joven Dionisio Amorós en honor a su esposa, una joven santanderina que le robó el corazón.
Ahora en manos de la tercera generación, es Fernando Amorós quien está al frente del negocio y quien mantiene la esencia que tanto gusta a sus fieles parroquianos y a todos aquellos que se dejan caer por primera vez. Para empezar, es casi obligado pedir una caña, de esas bien tiradas, y probar sus boquerones en vinagre con su plato de patatas fritas y, por supuesto, sus palillos.
A partir de ahí, que empiece el festival del marisco. Hay calidad, variedad y precios razonables. Procede de las mejores lonjas gallegas y se cuece a diario. Productazo con sabor a mar en el que nosotros disfrutamos de sus gambas, nécoras, percebes, bígaros, cañaillas…
También encontramos en su carta otras opciones como sus salazones, algunas tostas (salmón ahumado, de anchoa…) o, incluso, un montadito de lomo. Lo único que no vas a encontrar es ni postres ni café porque a El Cantábrico solo se va a comer marisco. Nosotros estamos deseando volver, ¡y tú a que esperas para ir a conocerlo?
Marisquería El Cantábrico Teléfono: 914024087 Calle Padilla, 39. Ticket Medio: 40€ Página web aquí
Tiene todo una pinta excelente
Oioioiiiii! Babeando me tienes! Gracias por esta recomendación!
Que ricos y frescos se ven.
Gracias por la recomendación.
Vaya mariscos más buenos, pura calidad, así se puede comer marisco.
Un abrazo
Concha