¿Os apetece una pinsa? Si, una pinsa. Un plato originario de Ostia Antica (el antiguo puerto de Roma) que tiene miles de años de historia y que aunque parece una pizza no lo es. Un plato que Samuel Guerra y Jorge Delgado elaboran en Pinsa Pizza. Estos emprendedores decidieron abrir un local con la mejor pizza gourmet y para ello decidieron viajar a Italia, donde descubrieron este plato de moda en Roma. Quedaron tan fascinados que se pusieron manos a la masa para servirla en Madrid.
Os preguntaréis, ¿en qué se diferencia de una pizza? Pues bien, su masa ovalada es más ligera y digerible porque se deja reposar y se fermenta durante más de 72 horas. Un atractivo más para visitar su coqueto local de la calle Maria de Molina. Está decorado con líneas sencillas y colores neutros, pero con toques personales como la parte superior de las paredes de ladrillo cara vista y las patas de hierro forjado de las mesas.
Nuestra visita a Pinsa Pizza comenzó con un Provolone con panceta italiana, que sirven gratinado en un recipiente de barro y acompañado de un fino pan crujiente, y que disfrutamos mientras preparaban nuestras pinsas. Tienen 2 tamaños: el pequeño, ideal para dos personas (con un tamaño de 25x20cm) y el grande, para cuatro, (55x25cm).
Elegimos dos pinsas muy diferentes. La elección no es sencilla porque en su carta tienen hasta 17 variedades distintas y cada una llama más la atención que la anterior. Primero tomamos la Especial de Burrata di Parma, que preparan con salsa de tomate, mozzarella Fior di latte, burrata, porsciutto di Parma y salsa pesto. Una combinación suave y muy elegante. ¡Nos encantó!
Más española es su Pinsa Orgullo Ibérico. Con salsa de tomate, queso de oveja Flor de Esgueva, chorizo ibérico de bellota Joselito y huevos de codorniz, esta pinsa de sabor más intenso es de las que más adeptos tiene.
Cuando llegamos al postre nos moríamos por probar su calzone di Nutella, pero no nos quedaba hueco. Así que nos decantamos por una opción más ligera, un Tiramisú di Limoncello. Una versión del clásico tiramisú más refrescante que nos sorprendió gratamente.
Pinsa Pizza es una opción muy interesante para descubrir un poco más de la gastronomía del país transalpino y difrutar de una comida con amigos de manera informal. Y lo mejor de todo, después de comer sus pinsas gourmet te sentirás ligero porque, aquí si que es verdad, que el secreto está en su masa. Una buena propuesta que se suma a una moda que comenzaron en Madrid hace dos años con su establecimiento de la calle Santiago de Compostela, 36 y al que se sumaron el pasado año otros emprendedores con la apertura de S!racusa.
Pinsa Pizza
C/Maria de Molina, 10
Telf.: 915 946 723
Precio medio: 15-20€
https://www.pinsapizza.es/
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